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La envidia nos invade cuando no conseguimos aquello que deseamos. Todos hemos deseado alguna vez ser esa chica de aquella película, vivir en aquel magnífico lugar o carecer de preocupaciones. Todos en ocasiones hemos deseado ser otra persona y hemos escuchado la frase "que mala es la envidia". Pero yo creo que eso no es cierto, es bueno tener envidia; porque es entonces cuando puedes soñar, concederte el placer de imaginarte viviendo en una vida perfecta teniendo todo aquello que nos apetezca y de la mano de la persona ideal. Vale, no vamos a conseguirlo todo, pero yo creo que no merece la pena olvidar nuestros sueños. Debemos luchar por ellos hasta que llegue un momento en el que te des cuenta de todo lo que tienes y que no estás apreciando. Es cierto, párate a pensar en todo lo que te rodea. Muchas cosas que deseabas cuando eras pequeña las tienes ahora, sin darte cuenta lo has logrado. Por ese mismo motivo pienso que hay que luchar por aquello que deseamos, por aquello que envidiamos, por nuestros sueños. Si deseas algo con mucha fuerza se hará realidad. Tal vez no ahora, no mañana, pero sí dentro de un tiempo. Hay gente que dice que los sueños nunca que cumplen y que debemos poner los pies en la tierra. Puede que tengan razón, todos los sueños no se cumplen pero mi opinión es que entonces eso no merecía verdaderamente la pena. Aunque no lo queramos ver, el destino siempre tiene la razón.