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Que un segundo no siempre es un segundo, si hablamos, depende de lo que se diga en ese segundo lo que viene después puede ser una eterna agonía, o un feliz futuro, o la condena más cruel, a veces un segundo, lo puede significar todo para nosotros. No dependemos del tiempo, ni del lugar, dependemos de la compañía, y de nosotros mismos, de nuestra forma de ver las cosas, y de cómo deberíamos hacerlo, el temer al paso del tiempo es el peor de nuestros errores; todo llega, todo pasa, y todo deja huella en nosotros, lo único que importa es que esa huella sea positiva, no debería importarnos nada más, sin embargo ocurre. Todo ocurre por algo, dicen! Pero en el fondo, las personas somos las que decimos hasta aquí, o queremos llegar hasta el final, los que queremos ignorar o saberlo todo, los que queremos disfrutar o seguir sufriendo, en el fondo todo depende de nosotros, no es la vida la que nos castiga y a la que tenemos que odiar, sino a nosotros por dejar que ocurra, ya vamos siendo mayorcitos para saber lo que nos conviene y lo que se convierte realmente en algo tóxico para nosotros, ya basta de hipocresía y de culpar a todo el mundo, aqui o todos somos víctimas de algo o alguien, el quejarse no sirve, pero nos damos cuenta siempre demasiado tarde. Parece que nos guste, ¿no? nunca nos alegramos de un 5, nos quejamos por no tener un 10, nunca nos alegramos de que nuestros padres se preocupen por nosotros, nos quejamos porque no nos dejan salir una hora más, no agradecemos ir a una institucion a aprender, nos quejamos del "puto colegio" cada día que lo pisamos, no vemos a la persona a la que queremos y por la que daríamos todo, vemos al gilipollas que nos ha hecho lo que sea y las palabras dañinas que ha dejado en nosotros; pero lo más importante, en un espejo no vemos a una persona más o menos agradable, más o menos sincera, más o menos inteligente, más o menos confidente, no.. a todos nos sobra esto o lo otro, nos falta mucho por aprender o nos han hecho tanto daño que no creemos poder continuar, ¿por qué somos así? ¿Qué hay de todo lo aprendido a lo largo de nuestra vida? ¿Qué hay de los buenos momentos aunque después llegaran malos? ¿Qué hay de esas personas que están siempre ahí? y lo más importante, ¿Qué hay de nuestras propias virtudes? Sí, esas que sólo nosotros tenemos; sómos únicos en todos los aspectos, igual que fisicamente nadie somos como otra persona, aunque existan los gemelos siempre se les diferencia, igual que eso, nadie es igual interiormente, ¿Por qué no nos alegramos de ello? Definitivamente, si fuéramos más optimistas, si valoráramos lo que tenemos y no lo que queremos conseguir, todo seria mucho mejor, y en mucha mayor medida..